A ti que te estás mirando en el espejo, que nacistes hombre y te sientes muy hombre. Si, a ti que tanto te miras, que te sientes un ser superior, que tienes fuerza, que dominas todo aquello pordonde pasas. Si, estas palabras son para ti, no para aquel que es capaz de usar su fuerza, de ejercer la violencia y el terror contra una mujer.
Ese no merece ni una palabra, el no es ni un cerdo, ellos no lo harían, tu eres lo peor, no eres humano, no tienes perdón. De aquel no hablo, mis palabras van para el otro, si tu que no haces nada, tu que piensas que eres muy bueno, que no has puesto nunca la mano encima a tu mujer, a tu pareja. Si a ti que no dejas de mirarte en el espejo, que llegas a casa y a veces se te escapa tan solo un beso marchito.
A ti que no haces nada, que piensas que la mujer nació para servirte, para entregarte su cuerpo, te sientes el rey de la casa. Tu que no preguntas, que no te interesas, que te importa poco lo que pase en su vida, tan solo te deseas que esté en casa cuando tu llegas, que no tenga amigas, que se olvide de su familia y no las escuchas, no sientes su amargura, nunca la has oído llorar, porque te niegas, le das todo, una casa, vestidos, ¿que quiere más?.
Si a ti que la haces enjaguar sus lágrimas durante la noche en la almohada, la que se siente sola, abandonada, que no le dedicas tu atención, tan solo te sientes orgulloso de mantenerla, que no te preocupas de sus necesidades, de sus deseos en la vida, de su desarrollo como persona. Si a ti dirijo estas palabras, para que al menos, sino es un intento vano por tu narcisismo, puedas reflexionar.
A tu lado hay una persona, con sus necesidades, sus deseos, su vida; y llora, es verdad, tan solo a veces le gritas, ella también. Es posible que también te haga llorar, pero no por sentirse superior, tal vez no hay amor, o porque la vida es difícil para todos, pero nunca lo hará por sentirse superior a ti, no, tu si lo haces y no te preocupas, la insultas, la ignoras y tu mismo te consuelas diciendo “ya se le pasará” y cuando estés con tus amigos te jactaras de lo buna pareja que eres y seguramente dirás “todas las mujeres son iguales, no hay quien las entienda”.
Y yo te pregunto: ¿alguna vez te has parado a entenderla?. Reflexiona, piensa, pregunta, conversa con ella, será muy fácil si hay amor, la entenderás, y de verdad, sinceramente, si la haces feliz, tu te sentirás mas dichoso que en toda tu vida, es lo mas grande que te puede pasar, si a ti, que tienes la fortuna de tener una mujer a tu lado, que no la oyes llorar, pero que en tu mano está convertir sus lágrimas en pétalos de flor.
concuerdo
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