CÓMPLICES
Se acerca un
nuevo año y con él muchas novedades. Cumplo tres años hablando de la vida o de
mi vida, ha llegado la hora de renovar la imagen y los contenidos. Deseo dar
una dimensión contemporánea, urbana y cosmopolita a este invento de “MANU Y LA
VIDA”.
Comenzamos con el nuevo mes hasta que terminemos el año. Lo empezaremos
con nuevos colores y nuevos proyectos. Como habéis visto estoy reponiendo la
historia de Valeria y su Amanecer Perdido. Sin ninguna pretensión más que la de
juntar letras a impulso de los sentimientos, como siempre, carezco de
pretensión alguna, tan solo la de compartir, comunicar y hacer de este mundo un
lugar más humano donde vivir. La vuelta de Valeria no es casual, es el empujón
a una nueva historia de esta chica que va creciendo y madura, y está en su
mundo; Valeria se sube a la vida con sus alas y empieza a volar. Así la veremos
en Valeria y el Tren próximamente.
Las novedades
son de futuro, tanto en la forma como en los textos. Por supuesto que seguiré
hablando de la vida y de mis historias, pero también compartiremos temas de
actualidad, culturales, música, arte, pintura, literatura, etc…. Vamos a reflexionar
sobre todo, no sólo sobre las relaciones, el amor, aunque también, por
supuesto; si quitara estos temas no sería yo estaría hablando otro.
En ese nuevo
proyecto hay uno con el que vamos a empezar. El otro día estaba jugando con las
palabras y me salió “ONLY”, después “ONLY TWO”. No tengo ni idea de qué hacer,
pero es algo que me hace mucha ilusión. Además quiero que seáis mis cómplices,
si,si; aquí hay todos se tienen que mojar por lo que comienza el concurso de
ideas, estoy abierto a todo. Puede ser una historia, reflexiones, poesía; lo
que sea.
Hoy vamos a poner imagen a este número mágico que es el protagonista
de nuestro milenio del que vimos nacer, al que pertenecemos todos seamos de la
parte del MUNDO que seamos. Esta va a ser la primera imagen y luego pondré otra
que le sigue. Con estas dos pistas empieza el concurso de ideas. Quien gane
TENDRÁ PREMIO, no digo nada más, a pensar, a ilusionarse y a ser feliz. No olvidéis
una cosa. Si habéis leído la reflexión de ayer, tener en cuenta la última
frase. Vale, la vuelvo a recuperar, pero tener en cuenta que es tan solo mi
punto de partida, el mío, el vuestro no tiene por qué coincidir.
“Cuando
eres uno, no estás sólo. Estás sólo cuando eras dos.”
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