Venga vamos dejemos de lado los prejuicios, inseguridades; a todas las vergüenzas sociales habidas y por haber. Venga, lánzate, exprésate, deja volar tu imaginación haz que tu bomba sea tu corazón, no lo dejes esperar, en la calle, en la clase, en el trabajo…donde sea!!, exprésate, da rienda suelta a tus emociones, abraza, besa, lanza miradas de seducción. No lo sujetes, perderás y esa bomba que llevas dentro te estallará, como les revienta a aquellos que ven dos amantes besándose y abrazándose en mitad de las calle. Esas miradas penetrantes juzgadoras, condenatorias de tus sentimientos. Ellos son el mayor explosivo contra la felicidad, déjalos no son pobres de alma y de miras, que se pudran en sus propios vómitos porque lo que sienten realmente, en envidia.
Venga, no dejes ni un segundo, ponte a bailar si te apetece, que te miren, que no dejen de observarte, tú no estás loco, son ellos que no se atreven. Venga sígueme, junta tus labios y manda besos por donde pases y verás cómo se avergüenzan aquellos que son tan miserables que no saben ni quieren devolvértelo.
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