En los semblantes mas remotos del ser humano se encuentra la expresión de su mirada. Unos ojos que sin contar con la palabra pueden hacerte vibrar o pueden clavarse causando una herida irreversible.
Una mirada blanca y pura, son los ojos del alma, te llega, te roza, te acaricia, te penetran en lo mas profundo del ser y te hacen sentir único e irrepetible.
Las miradas del alma, son aquellas que te regalan seres especiales porque saben que existen y saben darlas, son aquellas que no olvidas jamas que tatuan la tuya con tan solo un parpadear.
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