Tal vez algún
día regrese al lugar de donde nunca debí partir. Tal vez y solo tal vez, lo haga viviendo de nuevo
recuerdos, sueños que en ocasiones son pesadillas. Tal vez algún día, lo
espero, pero no lo sufro, se sepa y se comprenda, que tal vez, vivir un
recuerdo, es simplemente; revivir.
Esa tarde de la
que hable, esa en la que me volví enamorar, te recordé. Si estabas junto a la
puerta, la luz era tenue, atardecía, el sol se despedía, sin pañuelo y sin
lágrimas, tal vez con una sonrisa. Apoyada junta a la pared, con tu mejor
mirada, con el velo de tu cabello que casi cubría tu cara. Si, ahí, te recordé,
tal vez como quería recordarte vestida a mi antojo y queriendo mis deseos. Te
recordé con esos pantalones pegados a tus delgadas piernas, subiendo desde unos
botines de esos de moda, por la caña de tus tobillos hasta el lujo de tus
rodillas hasta crecer en tus florecientes muslos. Así te recordé, como me
gusta, con un vino burdeos pegado a tu pecho, enlazado con tu pequeño cuerpo y
todo ello, como imagine, con esa chaqueta cruda, amplia caída desde tus hombros
hasta prácticamente alcanzar, por detrás, las rodillas.
Si así te recordé,
y me volví a enamorar, no sé si de ti o de quién imaginé, de esa mujer hecha a
mi medida, pero te recordé, y me enamoré.
Tal vez el amor
y solo tal vez, sea todo un producto de nuestra imaginación y que sólo funcione
cuando está hecho a nuestra medida. No lo sé porque me gusta tu pelo lacio,
largo y planchado, no ondulado ni rizado, me gusta suave, terso brillante y
deslizante, así como cuando no lo puedo dominar, como travieso se escapa entre
mis dedos. Sí, es así, te recordé y me volví a enamorar, de tu vida con mi
vida, de tu sonrisa sumergida en mi sonrisa, te recordé y me enamore, de tus
labios presos de mis labios.
Y estabas en
píe, como la última vez. Si así te recordé y me enamore, tal vez como el último
recuerdo, tomando un té caliente, hirviendo, humeante como la temperatura de tu
corazón, o del mío porque ya no sé de quién me enamoré, si de ti, o tal vez, de
mi vida, de mis ideas o de algún sueño en el que te recordé.
No lo sé, tengo
muchas dudas, sonrío y lloro, porque no sé de quién me enamoré, tal vez de
quién me gustó por última vez, Pero de eso ya no me acuerdo, no sé quién me
gustó por última vez, sólo te recuerdo a ti, como mi último recuerdo, cuando me
enamoré, y estabas en píe con esos pantalones, mi blusa la que te regalé, como
te imaginé y no sé de quién me enamoré.
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