Tomas mi cuerpo y tomo el tuyo; es el deseo, se encuentra en tu sueño y en tu imaginación. Aún no has sentido el amor, esta a la vuelta de la esquina, pero tienes la necesidad de poseer y ser poseída, no encuentras nada mas en que pensar, es esa atracción física que nace de los instintos mas primarios. Dicen que el amor nace de la admiración pero se consolida con la pasión, con la espera del roce de los labios, con la entrega. No hay fuerza mas grande en la naturaleza que la que surge del deseo de la piel, el sentido del tacto, el que mas te hace sufrir, te hace daño cuando no tienes cerca a la persona deseada. Ese deseo carnal de fundirse los dos en uno es la entrega mas desinteresada, lo das todo, tu intimidad el bien mas preciado que te ha regalado la vida y de esa llama encendida que lo quema todo, surgirá el amor, la generosidad de darte en cuerpo y también, ahora, en alma.
Esa atracción que lo anula todo, te hace cambiar, te encierras en tu habitación y en nada mas puedes pensar, se convierte en ansiedad por el amado y no puede resistirse, te enfureces, te trastorna; te vuelve loco. El amor es el sentimiento mas voraz que cuando no lo puedes entregar te derrota, te anula, te destruye, hasta que un día aprendes y lo consigues, comprendes que el amor es algo solo tuyo, que lo ofreces y si no se toma sigue existiendo, pensaras que has enloquecido y te ríes, porque quien no se vuelve loco por amor ha desperdiciado su vida y te dan pena volviendo a sonreir y a ser feliz.
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