Amar nunca causa dolor, el sufrimiento surge cuando no te dejan amar. El amor es una lluvia de estrellas de colores o puede ser silencioso, con poco ruido, tan solo escuchado por nuestro corazón. Como digo, puede causar dolor, pero merece la pena tener personas en el corazón aunque no las puedas abrazar. Hay personas en nuestras vidas que las tenemos cerca a diario y no las abrazamos, y sin embargo otras que están lejos y las abrazamos a diario en nuestro silencio.
El amor no necesita ni ser tocado, ni ser mirado; el amor surge de nuestro corazón para ofrecerlo, para regalarlo, sin lágrimas o con grandes lloros, puede ser ruidoso o en silencio. El amor silencioso es aquel que a solas lo disfrutamos, que en la oscuridad de nuestra habitación lo contemplamos, y por la persona amada, sonreímos, sin hacer ruido, con tan solo los latidos acelerados de nuestro corazón, que precisa salir de nuestro pecho para unirse a otro pecho. Pero también en silencio, con pequeños pasos, lo regamos a diario, lo mantenemos vivo porque está en nuestro corazón sin poder expresarse, con un abrazo o si eres afortunado, con un beso lanzado al cielo.
Amar en silencio puede ser doloroso, pero más triste es no saber amar o no tener amor que poder regalar.
Hoy en silencio quiero regalar amor a mis amigos que siguen a bordo en mi barco, a la niña de mis ojos y especialmente, a mi madre, a la que no se lo entrego en silencio, porque es un amor sonoro.
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