Dicen que el amor es ese hilo invisible que une a las personas en la distancia con la fortaleza del acero. Cuando la persona amada se encuentra a cientos de kilómetros de distancia y se ama, es amor auténtico y verdadero. Son muchas las dificultades que te encuentras en ese estado, surgen las dudas, también los celo, quieres saber y solo te queda la confianza que da la fortaleza de ese hilo que los une. Las dudas surgen, extrañas, hechas de menos su presencia, sus caricias y sus besos. Pero también lo hace especial, porqué uno de los momentos más mágicos que puedes experimentar es el reencuentro. Ese es el momento en el que desaparecen todos los pensamientos oscuros y todo se llena de brillo y lo que no dices y haces en meses, lo tienes en ese breve instante del reencuentro. Aún en la distancia cuando amas a una persona, lo importante no es las veces que la veas, sino las que le haces sentir especial.
Nunca podría afirmar que el amor es mas fuerte cuando hay distancia, cuando lo ves a medias, pero es diferente por la intensidad de la distancia y el tiempo que los separa.
Al principio es costoso, hay que hacer un gran esfuerzo y eso es lo que lo hace intenso, la fidelidad de mantenerlo y la ilusión de recibirlo, a pesar de las circunstancias.
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