Dicen que hay punto de no retorno, donde ya no se pude volver atrás, es en ese momento en el que decides abandonar, o seguir adelante y amar a tu amor mucho mas, diferente, pero un amor que no se puede calificar, tan solo con un suspiro directo del corazón.
Es en ese tránsito hacia el no retorno, en el que debemos vaciar todas nuestras lágrimas, hasta que no quede ni una, para volver a sonreír. Llega un momento en la vida en la que debemos entender que es nues...tro destino, después de dar vueltas y vueltas, de caer mil veces y levantarnos otras tantas; llega el momento en el que aunque quieras no puedes volver atrás, tan solo con una mirada, en el recuerdo, en tus sueños y en tu aprendizaje. En la vida ese punto de no retorno, es un momento que a todos nos toca experimentar, contra el que no te puedes revelar porque has llegado a casa, has alcanzado tu meta y has gastado todas tus energías. En ese momento, seguir adelante es tan solo un acto de adaptación, de aceptación de la realidad, y disfrutarla, amarla; es el momento en el sacas toda la esencia de tu vida; esa vida que la veías a lo lejos, como un abismo desconocido por experimentar, pero que llega a su momento en el que no puedes regresar y que todo avance está sujeto a ser feliz con lo que tienes y a dejar de aspirar a lo que no tienes.
Es en ese tránsito hacia el no retorno, en el que debemos vaciar todas nuestras lágrimas, hasta que no quede ni una, para volver a sonreír. Llega un momento en la vida en la que debemos entender que es nues...tro destino, después de dar vueltas y vueltas, de caer mil veces y levantarnos otras tantas; llega el momento en el que aunque quieras no puedes volver atrás, tan solo con una mirada, en el recuerdo, en tus sueños y en tu aprendizaje. En la vida ese punto de no retorno, es un momento que a todos nos toca experimentar, contra el que no te puedes revelar porque has llegado a casa, has alcanzado tu meta y has gastado todas tus energías. En ese momento, seguir adelante es tan solo un acto de adaptación, de aceptación de la realidad, y disfrutarla, amarla; es el momento en el sacas toda la esencia de tu vida; esa vida que la veías a lo lejos, como un abismo desconocido por experimentar, pero que llega a su momento en el que no puedes regresar y que todo avance está sujeto a ser feliz con lo que tienes y a dejar de aspirar a lo que no tienes.
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