domingo, 30 de septiembre de 2018

JÓVENES SIN EDAD


Empiezo a escribir la historia de mi semana y solo recuerdo la mañana del domingo, ósea, la de hoy. No tengo ni título cuando ando por la tercera línea, pero no importa porque no quiero perderme la historia por ponerle nombre. Muchas veces olvidamos lo que queremos contar por anunciar que lo vamos a contar, es como querer avisar o reclamar la atención porque necesitamos que las letras tengan lector.

Mi truco es hablar y por eso no necesito que me lean. Mis palabras son voces porque lo prefiero, me parece mas natural la oralidad que la escritura, conversar que quedarse inmerso en unas páginas que ahora son con luces y enchufe para la batería.

Hoy una amiga mía a la que sigo por las redes y que también leo (diferencia importante, porque hay muchos que siguen y no leen ni una letra, ni saludan, son de esos mirones apáticos que no saben mas que limpiarse la nariz); bueno lo que decía, que esta mañana esa amiga ha contado en la mañana de su domingo un encuentro con una persona de mas edad que ella, que esta persona con mas años tenía el pelo blanco y que había vivido historias. La utilización del participio pasado siempre es peligrosa. Con corrección se refiere a hechos del pasado reciente, es decir, qué si se refiere a años atrás, se debería utilizar el pasado sin más. Claro si se utiliza ese tiempo verbal, a esa persona mayor ya no le dice grande, sino que le está llamando viejo, cuando se refería a su juventud.

Tengo que confesar que me ha puesto de mal humor. Contar la juventud por edad puede llevar a que una chica de veinte años sea una vieja para uno de quince. Que forma mas tonta de acotar la vida. La juventud es algo que cuentan los viejos a los jóvenes; es decir, su juventud que ya no tienen, y es esa falta lo que duele; porque con que derecho se dice que una persona ya no tiene juventud. La juventud es un estado del alma, que no tiene nada que ver con el cuerpo, que la experiencia y lo vivido ya no sirve de nada, que no hay mas jóvenes ni menos jóvenes, que todo eso es un esfuerzo de la memoria por traer al presente hechos del pasado. Que no implica más que delimitar el tiempo y decirnos con esa forma de ver las cosas, que para unos hay mas futuro que para otros.

Siempre pongo el ejemplo de mi madre que con 88 años no es vieja ni joven, es un ser humano que vive el presente para ella sin mas motivo que el seguir respirando y dando gracias a la vida porque es lo que mas le gusta. No es madre ni abuela, es ella y solo accidentalmente esas categorías mal pensadas por muchos, para etiquetar roles sociales acordes con la sociedad burguesa. Recuerdo las palabras de Séneca cuando reprochaba a sus alumnos que le criticaran cuando a su avanzada edad empezó clases de Griego: “Hay que vivir como sin nunca fueras a morir”. Esa es la eterna juventud la actitud en la vida, de esa vida fresca y verde; sin canas ni raíces. Esa vida que aspira siempre a empezar de nuevo cada día, porque como dice esa canción, nacerás cada día por amor, y el amor siempre es nuevo. No hay amor maduro ni con canas como dicen algunos. El amor es una emoción del corazón, que traslada al alma una ilusión tras recibir la excitación del cuerpo.

La vida se reduce a esos tres estados: el de excitación, el de  la emoción y el de la ilusión; coincidiendo con las tres dimensiones del ser humano: Cuerpo, Corazón y Alma. Cualquier persona es joven si se excita, se emociona y se ilusiona cada día.



1 comentario:

  1. É isso mesmo, gostei!! Quando eu estava no twitter, era um prazer te ler, eu viajava nas tuas palavras,muito bom mesmo. Por isso quero te agradecer por aqueles momentos, muito obrigada!

    ResponderEliminar

LA CHICA SOBRESALTO

A mi cuando una persona empieza por decir que le gustan las emociones ya me tiene. Quedo conquistado porque mas que de verdad, expresió...