“Lo hermoso de
una ilusión no es cumplirla, sino mantenerla…”
#7abrilesa4vientos
La ilusión,
tercer elemento de la triada cuerpo, corazón y alma. Tercera de las esencias de
la felicidad y de la plenitud que ha sido la protagonista en día de hoy del
bloguero. Dia tercero del mes de agosto, esto avanza y se crean espacios para
recordar durante el invierno. Ilusiones que nacen al alba y que se hacen
realidad justo al contrario de su orden natural, porque en este caso la ilusión
ha sido la causa de la excitación y de la emoción. Las ilusiones se esperan y
se realizan, al contrario de las esperanzas que se esperan y desesperan porque
siempre quedan en el ámbito de lo esperado sin llegar hacerse real. Por el
contrario, la ilusión es mas cercana, como hoy el bloguero que se dio una
satisfacción al cuerpo lo que le generó una importante excitación con emociones
incluidas. El sentido del tacto a veces es el último que se atiende. Cuando decimos
eso de darnos una alegría para el cuerpo, nos referimos mas bien a una buena
comida en un restaurante con alguna estrella, o comprarnos un perfume, las
entradas de un concierto; pero eso de acariciar la piel, eso de sentir el tacto
sobre el órgano mas extenso del cuerpo, siempre ha tenido algo de lascivo y pecaminoso
castigado con importantes condenas morales.
Hoy el bloguero
se dio ese regalo, ese festival al cuerpo en forma de caricia, de contrastes y
de temperaturas. Hoy el bloguero se ha regalado unos chorros de agua, eso que llaman
“Spa” al que se le sumaba un masaje relajante. No hay restaurante en el mundo que
pueda dar tanta satisfacción. Ni tan siquiera ese que ahora es un laboratorio
gastronómico con mas estrellas de caucho que el firmamento estrellado. Mucho
mejor que cien Pablos cantando a lo “Alborán”, mejor sin duda que un paisaje de
mar en el Jónico y sin dudar sin color ante un perfume de Dior. La piel es el
sentido dominante, ese que ilusionó al bloguero mucho antes de sentirlo, y que
hasta tal punto le ha llegado al alma que el corazón se paraba sin dejar de
vivir.
Hoy la ilusión
se ha cumplido, pero no olvidemos que la mayoría no lo hacen, que son las que
mantienen ilusionada el alma.
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