No somos los
dueños del tiempo, pero si los encargados de darle sentido. Lo he leído por ahí
y sinceramente viene muy bien en el día en el que ponemos un dígito más a la
fecha, ya dejamos el cero, que no le doy valor de dígito, no sé si
matemáticamente es correcto, pero para mi el cero ni a la izquierda ni a la
derecha. Bueno al empezar decena mensual es obvio que no somos dueños del
tiempo, pero si como dicen de darle contenido a ese tiempo que como dije ayer
en definitiva es la vida.
Con ese fin el
bloguero os viene a buscar cada día, y por petición popular voy a hacer crónica
de cada día porque al parecer gustó aquella de la que hable de los paletos
urbanos. Pues bien hoy, esa actualidad tiembla
porque al Sr. Trump, que no es más que un tonto con pistola, le ha dado por
citar al niñato ese de Corea del Norte y amenazarlo de que arrasará su mal tratado país puesto que nadie amenaza a
los Estados Unidos de América. Un tonto y un niño, mala combinación; y por otro
lado tenemos a nuestra amada Venezuela donde un tipo al que le falta un hervor,
le llaman “Maduro”. La vida tiene estas paradojas de poner al mando en la
mayoría de los países al payaso o tonto del patio del colegio, a ese al que
todos tiraban piedras; con contadas y dignísimas excepciones.
En España ante
la falta de noticias seguimos con los paletos urbanos, esos jovencitos que
ahora en contra de la naturaleza de la propia juventud, proclaman el deseo del
descanso en su ciudad, la ausencia de ruidos y de aglomeraciones de gente. No
solo son paletos sino que además les falta vida por vivir, son jóvenes que
nacieron de negro, de luto por no tener ni idea de lo que es usar la vida,
consumirla, masticarla; engullirla cada día. Pues ahora ya no quieren ruidos,
quieren tranquilidad; buscan el silencio de esas residencias de la llamada
tercera edad y dan mucha pena porque se están perdiendo lo mejor de sus vidas:
la juventud.
Por otro lado,
tenemos a la tercera o cuarta edad, un ejemplo es mi madre, que con 87 años
busca el centro de la ciudad, esos lugares mas concurridos, ruidosos; con mas
cachondeo o follón como dice ella; y ruego que no se mal interpreten sus
palabras.
Por todo eso
prefiero mucho más a los mayores modernos que los jóvenes paletos. Este es el
epitafio de la décima entrega del Bloguero Accidental, espero no haber
contrariado a nadie y si lo he hecho, es que es un paleto urbano y no me
preocupa sino que además me encanta contrariarlo.
Así empezamos este
décimo día, espero que nos dé mucho de que hablar y mañana lo contemos.
#manuylavida
MBS
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