El bloguero
tiene la sensación de que está escribiendo la crónica de su día a día, durante
este mes de Agosto con mayúscula. Crónicas que son más bien escasas porque se
trata del mes mas parco en noticias de todo el año, al menos en el hemisferio
norte, porque en el sur ahora es pleno invierno. Realmente es que los que
vivimos en esta parte del Mundo, mejor dicho en el norte, nos creemos que todo
se mueve a nuestro ritmo, y que nos digan que en Agosto hace frío y es
invierno, nos resulta no solo raro, sino que difícil de creer. Es lo malo de
creerse el ombligo del mundo, que llega un momento que no sabes ni donde lo
tienes.
Dejando a un
lado estas cuestiones, que al bloguero no le afectan puesto que sabe muy bien
donde se encuentra cada quien y cada cual, al margen cuestiones
geoestratégicas, la crónica del trece es más bien la historia del doce, porque
en el trece han pasado pocas cosas sobre
todo si dejamos al margen los sueños y si estas líneas se escriben sentado en
la cama, con el almohadón a la espalda y el ventilador dando vueltas,
recordando en cada momento que el sur también existe. Pues dentro de esta
memoria del dia anterior tengo que contaros como nota mas destacada del día de
ayer que me compre unas zapatillas Adidas por internet. Son esas blancas tan
conocidas con unas rayas negras a los lados. Son unas deportivas de moda, que
están a la venta en cualquier centro comercial, en los especializados en
prendas deportivas y por supuesto en las tiendas Adidas, que las hay. Es algo
que me podría haber comprado fácilmente y tenerlas al instante, sin embargo lo
hice por internet, donde me puedo equivocar en la talla o puede haber problemas
ya que el paquete se envía desde el extranjero por mensajería. Es decir que
pudiendo tenerlas al instante de un centro comercial que está a penas a
quinientos metros, las compro en un país que está a miles de kilómetros y
además tardarán en traerlas una semana aproximadamente.
Evidentemente
hay un motivo que no es otro que la ilusión. Es como los Reyes Magos o Papa
Noel en Navidad. Se les espera todo el año con regalos que a veces no son nada
acertados, pero lo que cuenta es la ilusión. Lo mismo ocurre en la compra por
internet, que te dan un localizador y a partir de este puedes ver la ruta del
pedido, a veces con escalas en países que nunca iras y te hace ilusión seguir el
viaje de algo que al final acabará por los suelos llevándolas tus pies.
Ayer no compre
unas zapatillas que me hicieran falta, compre ilusión que es algo que siempre
se necesita, es como la gasolina para aguantar la vida y seguir caminando con
paso firme, y nunca mejor dicho. Estamos a trece y el ecuador se acerca, lo
bueno es que seguimos juntos y por mucho tiempo. #manuylavida
MBS
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